Mamá mi maestra me pegó

Una mamá vino indignada y muy molesta a decir que yo le había pegado en la cabeza con un libro a su hijo. Mi primera reacción fue “¿es una broma?, ¿me confundió con otra maestra?” Pero no fue así, la señora seguía reclamándome y yo tenía los ojos abiertos como plato sin poder creerlo.

Jamás tocaría a un niño, lo que más amo es mi profesión y creo que día a día lo demuestro. Mandé a traer al niño, completamente segura de que estando yo enfrente no podría sostener la mentira, su mamá le dijo – “Dime cómo te pegó la maestra” y yo observando al niño vi como agarraba un libro y lo azotaba en su cabeza.- Te lo juro ¡No podía creerlo! Le pregunté ¿Yo te pegué así?, y el niño afirmaba completamente seguro, en reiteradas ocasiones le pregunté e incluso fuimos con sus demás compañeros para preguntarles si alguien había visto que yo le había pegado o que si yo antes le había pegado a alguno de ellos, evidentemente todos dijeron que no. Le expliqué a la señora que en ningún momento había ocurrido aquello que por favor hablara con su hijo, que lo que estaba diciendo era una mentira y podría traer muchas consecuencias

Para no hacer el cuento más largo la señora solo fue con la Directo- ra (que por cierto en ningún momento escuchó mi versión y se quedó con la de la señora) y a regar el chisme por toda la escuela. .

Dijo que no haría esto más grande pero que no quería que su hijo estuviera conmigo en clase y que por favor lo cambiaran de grupo. Yo encantada, pues para ser honesta el niño es un poco problemático en general. Una maestra habló con el niño y le preguntó ¿es verdad que la maestra te pegó? y el niño sonriendo le dijo “No” Le cuestionó que por qué había mentido entonces y el niño solo sonreía.

Ahora solo lo veo ocasionalmente cuando salgo con mis peques a jugar, y mientras cantamos y sonreímos, él se nos queda viendo desde su salón, donde la profesora es menos lúdica.

En Fin, que uno en verdad tiene una vocación enorme cuando está frente a grupo pero estos pequeños detalles de algún modo duelen, duele que este pequeño haya dicho una mentira y que incluso en frente de mí la siga manteniendo. No entiendo que lo motivó a decir eso cuando en nuestro grupo todos somos una familia…

Es curioso porque llevo 30 años de servicio y es la primera vez que me pasa…

Me gusta esta profesión… porque le da esperanza al mundo de que podemos crear mejores seres humanos cada día... Ojalá y tú seas de esas Educadoras que a pesar de tanto obstáculo… sigue estando latente tu vocación de enseñar.

Maestra Rosy

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